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Un acumulador actúa como "un pulmón", es decir, una reserva de energía en forma de vapor que responderá a la demanda (puntas de consumo) de las aplicaciones.
El acumulador contiene agua sobrecalentada y vapor en un equilibrio termodinámico.
Cuando existe demanda de vapor, el agua sobrecalentada almacenada inmediatamente se convierte en vapor (vapor flash) y pasa a estar disponible para el consumo; y con demandas inmediatas que excedan la producción máxima de la caldera, es aquí donde el acumulador de vapor resulta extremadamente útil.


Ventajas




Los acumuladores de PRODINCO,S.A. están certificados por la CE, según la directiva europea 97/23/EC (PED), Real Decreto 769/1999, de 7 de mayo.